El Dolor es Temporal...

Mil disculpas, una semana sin escribir... pero ya estoy de vuelta, sacando alguito de tiempo y aprovechando para cansarme mentalmente y dormir un poco... a las horas que escribo ya es martes, y voy a escribir sobre algo que pasó el día domingo y ha producido dos sensaciones que escribiré.

Amo los trucos de magia, me encantan esos trucos en el cual te mantienen durante un rato esperando que pase algo, y al final ves algo totalmente inesperado... es divertido pensar cómo hicieron eso... Así como los trucos, muchas veces hemos aprendido bases de nuestra vida.

En el lugar donde yo comparto mis domingos, la Basílica Menor Don Bosco, trabajamos muchísimo con niños y jóvenes; y actualmente estamos buscando que les guste venir más a ese lugar de una manera simple: FUTBOL. La idea es que con el hecho de jugar, reciban una formación y puedan compartir con muchos otros jóvenes, que los domingos sean diferentes a lo que ya es costumbre de toda la semana... Ojalá y muchos quieran seguir yendo...

Había una sensación que había olvidado hasta el domingo: la Victoria... ganar... yo soy alguien muy dado a disfrutar de todas las experiencias posibles que me dé la vida... entre ellas fue la de jugar fútbol... seamos realistas, físicamente no tengo las condiciones necesarias para mantenerme constantemente jugando (esto me recuerda que tengo que hacerme las radiografías)...

Aunque mi deporte favorito es el béisbol, disfruto mucho de ser el portero de un equipo... Como dijo un portero hace unos días... es una profesión difícil en ese deporte, ya que un error que tengas significa un gol en contra... debes exigirte al máximo... y justamente el domingo cometí un error que se convirtió en gol del equipo contrario; pero hay que saber reponerse y salir adelante... lo que me hizo salvar otras oportunidades... y que al final todo el equipo apoyó para lograr la VICTORIA... Esa sensación que te hace levantar los brazos con fuerza, sonreír... hacer bromas con tus compañeros... ésa, sí, ésa misma que te permite dar un suspiro y decir: FUE UN BUEN DÍA...

Una amiga me hizo una pregunta al regresar y sentarme a descansar: ¿Por qué se exponen a tanto riesgo de que los pateen, los golpeen, sólo por correr detrás de una bola? La respuesta que le dí se aplica no sólo para el fútbol, sino a toda acción de nuestra vida y está en una camiseta de una marca deportiva:

El dolor es temporal...

¡LA VICTORIA ES PARA SIEMPRE!